jueves, 7 de octubre de 2010

Entrevista exclusiva con Joseph Stiglitz

After Office

La opinión del economista ha sido una de las más provocativas e influyentes. En esta entrevista con HSM, el ganador del Premio Nobel analiza la respuesta del gobierno de los Estados Unidos a lo que él ha denominado la Gran Recesión y ofrece sus propios puntos de vista sobre lo que él cree que debe hacerse para asegurar el crecimiento futuro. Entrevista realizada por Chris Stanley.


En esta misma época hace dos años atrás, existían serios cuestionamientos acerca de la capacidad del sistema capitalista para sostenerse a sí mismo. Hoy en día el Dow Jones está de vuelta a los niveles del 2005/2006, la economía está creciendo de nuevo y los negocios en diferentes aspectos continúan como siempre. ¿Qué áreas deberían aún preocuparnos más? ¿Cuáles son los mayores riesgos que enfrenta la economía de los Estados Unidos hoy en día?

En primer lugar, desde el punto de vista de la comunidad de negocios, no se deje engañar por los mercados bursátiles. Los precios de las acciones pueden ser elevados porque hay mucha ganancias y las tasas de interés están bajas. Aumentó la ganancias en parte porque los salarios son bajos. Que los salarios sean bajos significa que la gente no tiene mucho poder adquisitivo. Así que, de hecho, esa no es una receta para un crecimiento sostenido a un nivel alto. En cambio la gente debería preocuparse de que lo que sostuvo la economía antes de la crisis fue una tasa de ahorro igual a cero. La tasa de ahorro de los Estados Unidos ha subido desde entonces a cerca del 5% en la actualidad, y el promedio histórico es de aproximadamente 7%. Pero los ahorros de las personas se han agotado y por lo tanto van a trabajar para reconstruirlas. Alrededor del 60% de los estadounidenses vivían mas allá de sus medios – tomando prestado sobre la base de una burbuja inmobiliaria. Ya no pueden seguir haciendo eso. Esa es otra razón por la cual las tasas de ahorro puede incrementar aún más. Todo esto significa que el consumo va a ser débil, entonces el restablecimiento de un crecimiento económico fuerte se hace difícil.
La perspectiva de salir de esto a través de las exportaciones depende de un dólar débil. Pero los problemas en Europa significan que uno no puede contar con eso. Los gobiernos estatales y  locales se enfrentan a crisis en todo el país y se están achicando. Al mismo tiempo, el estímulo está llegando a su fin. Todo eso significa que mucho de lo que estaba sustentando a la economía estará llegando a su fin hacia fines de 2010 y principios de 2011. La arquitectura original del estímulo se basó en la esperanza de que era una medida temporaria destinada a cubrir, mientras que el sector financiero se recuperaba. Esa fue una concepción fundamentalmente errónea porque las deficiencias eran más profundas que eso. El relleno de dos años fue demasiado breve, no fue lo suficientemente grande, ni lo suficientemente bien diseñado y fue retirado justo cuando la economía necesitaba aún más estímulo. Pero no hay voluntad política para ampliarlo. Así que vamos a estar sacando dinero de la economía en el momento en que se está agotando y eso a su vez significara que correremos  el riesgo de una recesión secundaria. Pero incluso si no tenemos una recesión secundaria, marcará un crecimiento más lento.

Como están las cosas, ¿ve usted una recesión secundaria como más probable o no?

Hay demasiadas incertidumbres como para decir qué es más probable y qué no. La forma en que yo lo diría es que hay un riesgo sustancial de una recesión secundaria y casi con certeza de una caída sustancial en el crecimiento.
¿Qué debería hacerse para evitar esa posibilidad de una recesión secundaria?
Lo que necesitamos es una segunda ronda de estímulo, un programa para evitar una aceleración de las ejecuciones hipotecarias, y algo para reactivar el préstamo. Ninguna de esas tres cartas está sobre la mesa.
Si el primer estímulo no funciono, ¿por qué necesitamos un segundo?
El primero fue demasiado pequeño. Incluso la presidenta del Consejo de Asesores Económicos del Presidente Obama, Christina Romer, pensó que necesitábamos US$1,2 billones. Sin embargo, otros asesores de Obama no le dieron esa opción; sólo le dieron la elección entre US$ 600 y US$ 800 mil millones. Luego transo políticamente. Incluyó una tercera parte de eso en recortes impositivos que fueron relativamente ineficaces y limitó la cantidad de ayuda a los estados y localidades por lo que estuvieron despidiendo gente. Terminamos con una medida que no estuvo a la altura de las circunstancias.
En la situación hipotética de un segundo estímulo, ¿dónde colocaría el dinero?
Comenzaría poniendo el dinero en los estados y localidades para evitar los despidos que son casi inevitables. Tenemos marcos de equilibrio presupuestario y muchos de ellos dependen de los impuestos inmobiliarios. Con los valores de la propiedad en baja, los ingresos están bajando y es difícil aumentar los impuestos. Por lo tanto los despidos probablemente sean una fuente importante de un nuevo desempleo en nuestro país. De modo que es allí donde me gustaría empezar. No es la creación de nuevos puestos de trabajo, sino evitar la pérdida de puestos de trabajo ya existentes - maestros, trabajadores de hospitales, bomberos, policía - en todo el país. Las necesidades básicas para el funcionamiento de una sociedad se están reduciendo. Yo haría que un componente de los recortes impositivos sea un crédito fiscal a las inversiones, para alentar a las empresas a invertir más. El resto me enfocaría en la inversión. Pero no lo centraría solo en infraestructura, creo que eso es un error. Incluiría un componente de tecnología.
Los gobiernos de todo el mundo están enormemente endeudados. ¿Cuánta deuda es demasiada deuda?
En este momento los mercados no están excesivamente preocupados - por lo menos sobre los Estados Unidos. Todavía podemos tomar prestado a tasas de interés muy bajas. Así que en términos de acceso al capital no hay problema. Eso es muy diferente a lo que ocurre con algunos pequeños países de Europa que se han enfrentado a la amenaza de acceso al capital o a la amenaza de la suba de las tasas de interés. Así que cuando usted está en la posición de Irlanda, por ejemplo,  tiene que pensar muy seriamente que hacer. Los Estados Unidos están en muy buena forma. Tenemos que mirar a los activos-pasivos – los pasivos no incluidos en el balance, los pasivos incluidos en el balance. No hay que ahorrar en cosas insignificantes.
Realmente, tenemos que estar mucho más atentos, centrarnos en el gasto de alto rendimiento. Por lo tanto, yo reduciría el gasto militar en armas que no funcionan contra enemigos que no existen. Gastaría más en tecnología. Miraría con más cuidado en dónde estamos gastando el dinero. No ignoraría  el déficit, pero recortar el gasto es imprudente – significaría que nuestro déficit se agrandaría. Si la economía cae, los ingresos fiscales bajan - no es la manera de salir del agujero.
Es lo que el Reino Unido está haciendo ...
Y están a punto de darse cuenta que no es una manera de salir del agujero ...
¿Me puede dar una evaluación de cómo el presidente Obama ha manejado la crisis hasta ahora?Toda evaluación comienza con una calificación por curva. En comparación con lo que estaba sucediendo antes, es un paso en la dirección correcta. Con Bush no hubo estímulo. El estímulo de Obama fue demasiado pequeño y no estuvo bien diseñado, pero fue incomparablemente mejor que Bush que no hizo nada. En cuanto a las hipotecas, Bush no hizo nada. Lo que Obama hizo fue muy poco y no funciono de manera muy eficaz, pero fue ligeramente mejor que nada. El rescate bancario yo diría que no fue un éxito, salvo que podemos decir que evitó un desastre. Y la regulación bancaria, en mi opinión es como un queso suizo maloliente: tiene algunos buenos puntos, pero tantos agujeros y excepciones que no podemos estar seguros de que ayudará a evitar que se repita ...
Europa ha experimentado cifras de crecimiento mayores que lo esperado recientemente. ¿Pueden los Estados Unidos aprender de lo que está sucediendo allí?
La principal buena noticia  fue de Alemania que se está beneficiando en parte de la debilidad del euro. Pero no todos los países pueden exportar su salida de una crisis. Ellos se están beneficiando de un euro débil y nosotros estamos sufriendo por un dólar fuerte. A medida que la gente pierda la confianza en los Estados Unidos, el dólar se debilitara y el euro se fortalecerá y el crecimiento de Alemania será más lento.
¿Así que sólo se están beneficiando de una posición estructural afortunada?
Exactamente. Alemania tiene unos programas muy buenos para evitar aumentos elevados del empleo, lo que ha ayudado a la economía a seguir adelante. Merkel ha sido muy explícita que el modelo social europeo ha funcionado mejor que el modelo Norteamericano. Creo que lo que esta crisis ha demostrado es que los salarios flexibles son un problema si significan que la demanda agregada se debilita porque la gente no tiene ingresos. Con la demanda agregada débil no se alcanza el pleno empleo.

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